A veces, los mejores lugares para la fotografía de aves no están en lo profundo del bosque, ni al final de un largo viaje… sino justo al alcance de la mano. Este video nace precisamente de ese descubrimiento: un sitio cercano a Armenia donde la naturaleza se siente cómoda y donde uno también puede sentirse así.
Decidí grabarlo en VILLA LINA porque es un lugar que reúne todo lo que un observador de aves sueña: una biodiversidad generosa, especies que se dejan ver con facilidad, perchas naturales a pocos pasos de la casa y sin necesidad de caminatas exigentes ni desplazamientos largos. Además, está muy cerca de la carretera principal, lo que lo hace accesible para cualquier persona que quiera vivir una experiencia íntima con las aves sin perder comodidad.
Pero hay algo más. Lo que realmente me motivó fue la acogida de sus dueños: gente amable, sencilla, que abre su espacio con la misma tranquilidad con la que se abre una ventana al amanecer. Aquí se respira paz, silencio, serenidad, y al levantar la vista aparece un paisaje amplio, casi meditativo, donde el Nevado del Tolima y la cadena del Parque de los Nevados acompañan cada sesión fotográfica como guardianes silenciosos.
Este video es una invitación a descubrir ese rincón especial, a celebrar la belleza que tenemos tan cerca y a recordar que, a veces, no hay que ir lejos para encontrar un lugar perfecto para observar, fotografiar y sentir la naturaleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por sus comentarios