La vuelta a Risaralda
Antiguamente
La Virginia correspondía a un enclave estratégico cruce de caminos, puesto que
por este puerto se llegaba a Medellín, la Costa atlántica o Buenaventura, Allí antiguamente llegaban champanes y grandes botes de mediano calado y era un centro importante de negocios Foto Fuente: https://culturaybibliotecas.comfamiliar.com/la-virginia/
Temperatura
28 grados y situada a 900 msnm Se ha llamado por tiempos Nigricia, Sopinga,
Bodega y finalmente La Virginia
Que ver en la Virginia? El museo del ferrocarril y el antiguo puente del ferrocarril
construido por el ingeniero Bernardo Arango en 1926 ahora en desuso y que daba
entrada a la estación Caimalitos ubicada donde ahora esta situada la Zona Franca de
Pereira.
Curiosamente en este municipio, se encuentran dos ríos que corren en el mismo valle de Risaralda en sentido contrario. El Cauca que corre hacia el Norte y el Rio Risaralda hacia el sur. Esa confluencia en ocasiones ha desencadenado inundaciones graves en el casco urbano y muchos barrios han quedado prácticamente bajo el agua, por esa circunstancia, fue construido el nuevo puente y sus barrios han sido reubicados.[1]
Igualmente,
La Virginia ha sufrido las oleadas del fanatismo político de los años 40 y 50, con múltiples
desplazamientos forzados con todos sus efectos socioeconómicos, de salubridad y
seguridad.
Se halla rodeada del Ingenio Risaralda, que constituye la mayor fuente de empleo. Se cuenta que La Virginia sirvió de
refugio a los liberales del cercano municipio de Belalcazar quienes estaban amenazados de muerte por la época de
1949 cuando bandas de anti sociales, quitaban la luz del pueblo y asesinaban a
sus moradores sin que la policía y el ejército acudieran a su ayuda,
posteriormente los bandidos del “Capitán Venganza” asolaban sus habitantes con
incursiones armadas desde Balboa. [2]
Las
actividades económicas de la Virginia corresponden a la extracción de arenas del
Rio Cauca, la venta de pescado recién sacado del rio Cauca, en los múltiples
restaurantes y pescaderías, donde se destaca el viudo de Pescado y el Postre de
Café, las actividades náuticas en el Rio Cauca, paseos en lancha, canotaje,
elaboración de muebles en madera, comercio, café, caña de azúcar, ganadería y últimamente actividades turísticas como paseos al bosque seco tropical del “Guácimo”, paseo
a los parques, puentes y al parador náutico,
Sus casas
antiguas aún conservan el estilo antioqueño en una mezcla curiosa con
habitaciones tipo porteño, propia del mestizaje de la raza negra con la indígena,
(Ansermas y Patías), con el blanco antioqueño y de Manizales y de la influencia Chocoana, es decir,
La Virginia representa un hervidero de gentes bulliciosas y parranderas.
Fue allí donde precisamente se acomodó el célebre
cantante Oscar Agudelo y donde el ebanista Luis Ramírez Saldarriaga, (el
caballero Gaucho) compuso una de las más reconocidas piezas de la música de
carrilera “Viejo Farol” que sintetiza el alma de los andariegos[3]
Se puede observar una escultura en “la Calle Gaucha” en el parque principal
frente a la iglesia que refleja el espíritu libre, andariego, aventurero y
romántico de sus gentes.
Sitios para
visitar: el parque Alfonso López, el parque Nigricia y Sopinga, [4]
donde está una escultura que recrea uno de los mitos del pueblo: se dice que los
primeros esclavos cimarrones que poblaron esas tierras se llamaron Nigricia y
Sopinga, ellos vivieron en estos territorios antiguamente
Es
interesante observar el parque Balsillas, el parque principal, el parque lineal
Pedro Pablo Bello (uno de los primeros barrios fundados por Francisco Jaramillo
en 1905) pero la verdadera fecha de fundación como municipio data del año 1.888
Una
escultura de Juan Esteban Alzate Ramírez, inmortalizó a una hermosa mujer apodada
“La Canchelo Duran “ y en su inscripción se puede leer: “Por ser hija de la
Pacha (la dueña de la fonda del pueblo) y
más hermosa que un cielo, le pusieron en
Sopinga, el mote de la Canchelo”
El pequeño
caserío de Sopinga, como se conocía originalmente, según la novela “Risaralda”
de Bernardo Arias Trujillo, fue un asentamiento indígena fundado por Francisco
Jaramillo Ochoa. En esa
novela se narra la historia de la fundación a partir de los negros cimarrones
con el mestizaje de los blancos de Manizales y sus historias reflejan el
conflicto étnico y fundacional alrededor de un amorío difícil por ser amalgama
de dos mundos.
Las fiestas
del Sol, Rio y Arena se celebran cada noviembre con carreras de motos y cars, rumba
variada y segura donde se recrean sus gentes amables, trabajadoras y alegres.
La Virginia
se halla prácticamente en la mitad del Ingenio Risaralda así que es la principal
fuente de empleo de los Virginianos que mantienen el hermoso valle de Risaralda
como un mar de caña de azúcar para el consumo local y para exportar.
Es curioso
encontrar en el camino los famosos trenes cañeros compuestos de hasta 8 tráileres
jalados por un enorme camión, cargados con caña para el ingenio. Estos trenes
tienen prioridad de paso y no es conveniente adelantarlos por peligro de
accidente
Me gusta, muy interesante gracias
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